Disfrutar la soledad
El otro día, pensando en algún argumento para una historia (ojo, ya está copyrighteada, así que si a algún sapo se le ocurre copiarla... le corto el cuello!), se me vino a la mente una situación muy peculiar, además de intrigante. ¿Qué pasaría si un escritor se aislara de todo aquello que pueda influenciar, beneficiar su obra? (lecturas, contactos y más).
Pienso yo que sería algó único, original. Por otro lado, no sé hasta qué punto sería beneficioso o perjudicial.
En mi voladera, imaginaba que este hombre produjo una obra extensa, perfecta, totalmente inigualable; claro que solamente fue conocida luego de muerto.
Él, tomó la precaución de entregar su obra a una editorial antes de morir, cuando ya sentía que no podía crear más.
Como siempre, los envidiosos aparecieron. Decían: si, aquí hay una influencia de este, por acá de otro, y así.
Al final, se descubre luego de muchas pesquizas -típicas de aquellos sufridores que quieren saber hasta cuál era el color de la mierda del enemigo- para saber quién era y de dónde venía el genio este tipo, que su casa no tenía un solo libro, solamente un escritorio, una lámpara, plumas y papeles; y para rematar, un reporte científico revela que el cerebro emite sus ondas de pensamiento en diferentes frecuencias donde otras no pueden intervenir.
Así, nuestro personaje literalmente goza de una buena paja en su tumba y les da dos golpes de verga en la cara a todos quienes lo criticaban: una, por que no hallaron pruebas de sus "influencias" y otra, porque científicamente, le dieron la razón.
Abro el foro: ¿creen ustedes que se pueda escribir excelentemente sin influencias? Que broten sus comentarios.